Entre 1966 y 1967 Brian Wilson trabajó en el que debía ser la obra que continuara y superara el magno
Pet Sounds, que titularía
Smile, y que contenía su single
“Good Vibrations”. Junto con el letrista Van Dyke Parks, se encerró para grabar horas y horas de música que su grupo veía extraña e inconexa y sólo parecía cuadrar en la mente de Brian, lo cuál tensó aún más las relaciones. Por otra parte, Brian Wilson entró en
una espiral de LSD y marihuana, en depresiones y subidones y en un diagnóstico de esquizofrenia. Situaciones grotescas como hacer traer arena de playa a su mansión y en un montículo de arena situar el piano para inspirarse, o hacer poner a todos los músicos un casco de bombero para ponerse en situación, se tornaron habituales. Las discusiones con el resto de los Beach Boys y su situación mental (que él mismo definió de
psicodelicado) provocaron que, de repente, cancelara el proyecto con más de medio disco terminado. La compañía (y sus compañeros), hartos de la espera, decidieron recopilar el material utilizable (mención especial al gran single
“Heroes & Villains”) y publicarlo en 1967 como el 12º disco de la banda, bajo el nombre de
Smaley Smile. Ese fue, para mi gusto, el último gran momento de los Beach Boys, el final de una etapa mágica que acabó de manera trágica:
Brian Wilson se encerró varios meses en su habitación, consumiendo drogas a mansalva, hundido psicológicamente, y los Beach Boys tiraron adelante sin él.
Brian Wilson: un hombre y su casco de bombero
La discografía posterior palidece. Hay, qué duda cabe, buenos temas, y buenos momentos, pero ya no comparables a su primera etapa de surf pop rock o a su momento cúspide pop.
Brian Wilson aparece y desaparece, compone algunas cosas, pero el peso de la banda recae en Carl Wilson (quien adopta un papel mucho más protagonista y desarrolla su potencial vocal), en Dennis Wilson (por su carisma) y especialmente en Mike Love, quien adoptará el papel de líder absoluto y cara visible de los Beach Boys. Durante el 1968 Dennis Wilson se rodea de extrañas compañías, relacionándose con
Charles Manson y su “familia”. Declaró en su época que fueron amiguetes, los acogió en su casa hasta que tuvo que echarlos, por presiones de su mujer (y por contagiarle una gonorrea) y también porque las cosas se volvieron algo, digamos, extrañas. Siempre mantuvo una posición ambigua al respecto. Obviamente, Dennis Wilson condenó los actos de Manson y su gente, pero a su vez siempre habló de él como un tipo con el que tuvo buena relación, y de hecho, le produjo su disco. Jamás declaró en el juicio y reconoció que visto lo ocurrido, y tras recibir amenazas, le acojonaba un poco lo que pudiera pasarle.
Dennis Wilson: el amigo de Charlie Manson
La negativa de los Beach Boys a participar en el Festival Pop de Monterrey de 1967 (ya sabéis, el de Hendrix como estrella) fue sintomático de cómo iban a ir las cosas. De repente, la evolución del grupo se había frenado y los tiempos les habían superado. Encararon los 70’s siendo
la gran banda americana, pero sin participar de ese esplendor que el pop y el rock de finales de los 60’s vivieron. Brian Wilson participaba intermitentemente, en la composición y en los conciertos, y el resto de miembros del grupo adquirieron peso específico. De repente, Brian Wilson componía un temazo como
“’Til I Die” y de repente desaparecía. Las canciones solían estar compuestas por Brian Wilson y Mike Love. A finales de los 70’s eran una gran banda en directo, pero sus discos habían bajado mucho el nivel.
Compré el otro día un pack de 3 DVD’s (a un precio irrisorio de 19€) que recogen actuaciones en TV, un documental y un concierto entero que toda la banda (Brian Wilson incluido) dieron en el mítico
festival de Knebworth en el 80. Refleja lo que eran entonces, una banda con un directo aplastante, con un repertorio mágico, dirigida por un Mike Love con el que sería su característico look de hortera de playa, con Brian Wilson escondido tras su piano, con Carl y Dennis haciendo gala de carisma, pero recuperando y viviendo de sus éxitos pretéritos. Sería el último concierto con toda la banda al completo.
Una de sus actuaciones de los 70's. Ojito al look hippioso de Mike Love.
Comenzaba una mala época para el grupo, llena de tensiones internas, con un Brian Wilson que llegó a pesar 150 kg en 1982 y que acabaría por dejar a los Beach Boys. Por si fuera poco,
en 1983 murió Dennis Wilson. El resto de la banda se dedicó a sobrevivir más como un grupo de revival que como lo que fue, uno de los mejores grupos de la historia. Para el recuerdo queda ese hit que fue
“Kokomo”, un tema que rezuma ochenterismo por todos sus poros y que colaron en la banda sonora de la película
“Cocktail”. Fue su primer número 1 en años. Por otro lado, a finales de los 80's Brian Wilson comenzó a mostrar signos de mejoría e incluso fue capaz de grabar su primer álbum en solitario. Brian Wilson mejoraba y los Beach Boys era una banda condenada irremediablemente al circuito de revival. A principios de los 90’s tuvieron 15 minutos de fama con un recopilatorio al que le debo el interés por su música. Era uno de esos recopilatorios en los que además se incluía un
“megamix” horrendo… pero que en aquél momento me encantó.
En 1998 moría Carl Wilson de un cáncer de pulmón. Y sería Brian Wilson quien mostraría la cara amable de la historia. Su recuperación, más o menos, era un hecho. Grabó varios discos y en el nuevo siglo XXI se decidió a recuperar lo que le pertenecía, su memoria de los Beach Boys. Repescó
Pet Sounds en una serie de conciertos casi míticos y ya en 2004, tras cerca de 40 años, acabó grabando
Smile tal y como lo concebió. O por lo menos eso dijo.
Sin despreciar en absoluto sus primeros discos, que contenían singles que han sobrevivido en la memoria popular casi medio siglo, está claro que la etapa de los Beach Boys
Pet Sounds-Good Vibrations-Smaley Smile es espectacular. Y la gran duda es
qué hubiera pasado si Brian Wilson hubiera sido emocionalmente más estable y hubiera podido continuar haciendo música sin caer en ese
“retiro forzado”. Entra dentro de las competencias de la ciencia ficción, claro, pero a uno le queda la sensación de que algo grande se ha perdido.
Canciones:
The Beach Boys: "I can hear music"
The Beach Boys: "'Til I Die"
The Beach Boys: "Heroes & Villains"