lunes, 10 de marzo de 2008

Festivales

Podemos decirlo claro: estoy hasta los huevos de festivales. Así, hablando mal y pronto. Hace unos años los festivales eran una buena excusa para poder disfrutar por estos lares de gente que difícilemente se pasaría para tocar en una sala o pavellón deportivo. Afortunadamente, esa situación está superada. Afortunadamente, en los últimos 10 años hemos podido comprobar como en la piel de toro recalaban artistas de todo tipo y condición. Hemos visto a unos Radiohead hacer primicia mundial de su "Ok Computer" en Barcelona, a unos The Stooges tocar tres o cuatro veces en menos de un lustro, a The Cure, a Guns n' Roses, a toda la pléyade de bandas escandinavas... en fin, parece que somos menos africanos que antes.


Más de una década esperando ver esto... o el 50%

Sin embargo, una moda asola nuestra geografía y amenaza nuestros bolsillos. Se trata de los festivales de música. Lo que al principio parecía una idea guapa, hoy en día, por multitud, se está convirtiendo en un coñazo. Un, dos, tres, responda otra vez: FIB, Bilbao Live, Summercase, Primavera Sound, Rock in Rio, Kobetasonik, Azkena, Doctor Loft, ... Total, que ahora la cuestión recae en traerse al grupete de turno para tu festival. Lo demás, nada, un descampado, un puesto de cerveza rancia y cuatro desarrapados que toquen antes y ale, ya tenemos festival. Eso sí, a 60 euracos mínimo. El caso del Kobetasonik es flagrante, festival creado por y para Kiss, para justificar una visita de los cuatro maquillados (bueno, que sean dos). Lo cual es ridículo cuando con una diferencia de menos de un mes se lleva a cabo en el mismo recindo (o debería decir "prado") el Bilbao Live. Y claro, a pagar el dineral como mínimo de la entrada de un día. Para ver a Kiss y a 10 teloneros. No se crean, lo mismo ocurre con R.E.M.: se lo llevan la promotora Doctor Music y se montan un festival ex-profeso. Afortunadamente me pilla más cerca de casa, Castelló d'Ampúries. Otras opciones? Bilbao, one more time. O Madrid en ese horror que es el Rock In Rio. Pues nada, a l'Empordà, que la tramontana va bien para el cutis.

Vacaciones en la Costa Brava... por cierto, poquito crédito les queda, esperemos que el nuevo disco sea más decente que el anterior.

Me retrato para Kiss y los de Athens. Y cuando tengo tomada la decisión, me entero de que en el Summercase tocan nada más y nada menos que los Sex Pistols. Por si alguien no lo sabe, el Summercase es un festival de una jornada donde se juntan un puñado de grupetes de esos que molan tanto en el Mondosonoro o el Rockdelux. Y tienen los huevos de acoger la que es única fecha de los Pistols. 60 euracos me separan de ellos. Filthy Lucre Tour. Me niego. Pero claro, los Sex Pistols vienen a mi ciudad y no voy a ir. Está claro que no son los Pistols del 77, ni siquiera los del 96. Pero quieras que no, me jode.


Más viejos y más gordos, y más de vuelta de todo... here comes the sex pistols


3 comentarios:

Belén dijo...

Y yo que no he ido a ningún festival español?

Jo es que me da una pereza aisssss

Besicos

Anónimo dijo...

A mí mne siguen gustando los festivales. Quizás sea porque íltimamente son más un foco de reunión de amigos que un evento musical, pero me parece una excelente excusa para ver grupos De todas formas son los tiempos que corren, y no te engañes, ýo diría que si a Kiss no los contrata una megapromotora que se asegure ingresos metiéndolos en un festival (que arrastra más gente que un evento de un solo grupo solamente por la "fiesta") no los hubiéses visto por aquí a no ser que hibiese una convención de horteras y las putas y las drogas en dicha convención fueran gratis

kar dijo...

eso lo dices porque hay dos festivales bastante majos al ladito de tu casa, rufián!! En fin, lo de Kiss lo comprendo y te tengo que dar la razón, aunque pasaremos por alto lo de la "convención de horteras" porque estoy de cuaresma. Lo de R.E.M. es, sin embargo, más flagrante. Y lo de los Sex Pistols, bueno, me toca los huevos cosa mala.