martes, 31 de julio de 2007

Spider-cerdo, spider-cerdoooo...

... una pena que uno de los mejores gags de la película de Los Simpson ya se mostrara en el trailer. En fin, hace ya muchos, muchos años que se hablaba de un largometraje Simpson y ya está aquí. Y a decir verdad, no está nada mal. No deja de ser como un episodio, el triple de largo (y sin el mega-bloque de anuncios de antena 3), sin embargo, a mí me ha dejado satisfecho. Y tal vez sea así porque no me esperaba mucho de ella. Últimamente los capítulos flojeaban y los puntos estelares brillaban por su ausencia, dando paso a situaciones absurdas supuestamente graciosas. Sí, incluye gags estúpidos, más propios de Benny Hill (que ojo, estaban muy bien para Hill, pero no para los Simpson), como el de Homer clavándose el martillo en el ojo, que también aparece en el trailer. ¿Qué gracia tiene eso? Yo me temía una sucesión aburrida de gags cutres, que no aguantaran el tirón de un metraje más largo. Afortunadamente no es así, y a algunos gags, lo dicho, cutres, le suceden otros de aquellos que te hacen recordar por qué me gusta tanto la serie.

Y es que hace 16 o 17 años que veo Los Simpson. La primera vez que la vi, era un jueves por la noche, en la 2 (entonces TVE2) en el marco de un programa supuestamente de tendencias con Rossy de Palma. La España de 1991 no entendía eso de los dibujos a las 23h, así que no tardaron en programarse en TVE2 por las tardes, y más adelante, nunca se sabía cuándo. Y sin embargo, lograron engancharme. Por eso, la compra de la serie por parte de Antena 3 fue una bendición. Al principio la pasaban por las tardes, recuerdo incluso una época en la que hacían desconexión para Catalunya y pasaban la serie doblada al catalán. Els Simpson. Con la voz de Homer del mismo tipo que doblaba al Dr. Slump. No estaba nada mal, pero es que suplir al original doblador de Homer, Carlos Revilla, era una ardua tarea. Y es que Revilla le imprimía al personaje un caracter especial (también doblaba a Bill Cosby y a Kitt, el coche fantástico). Una pena que falleciera, y será casualidad o no, pero los episodios de las temporadas posteriores a la muerte de Revilla ya no fueron lo mismo.


El universo simpson!! Dónde está Disco Stu??

En fin, la historia es conocida, Antena 3 pasa la serie a los mediodías, y babooom, bienvenidos al mundo de la Simpson-manía. Y no seré yo quien se queje, a pesar de la sobresaturación de repeticiones, cosa que Antena 3 ya solía hacer (o si no, recordad "El príncipe de Bel-Air" o "Cosas de Casa").

Se diga lo que se diga, y a pesar de parecer ahora esas parodias de fans de Rasca y Pica que suelen aparecer en la serie, las últimas 4 o 5 temporadas perdieron la magia. El personaje de Homer (que pasó de ser un secundario, ya que el protagonista de la 1ª temporada era Bart, a ser la estrella indiscutible) cambia su humor duro, ácido y surrealista, por un surrealismo de baratija más cercano, insisto, a Benny Hill. Y el tema doblajes no se ha respetado (voces como la de Smithers, Sr. Burns, etc...) Pero bueno, un bajón en Los Simpson todavía los sitúa muy por encima de la mayoría de series.

Luego llegó "Futurama", una serie que no está nada mal, diferente a Los Simpson, aunque igual en algunos aspectos, pero debo decir que nunca me ha enganchado. Ahora, la que sí que veo como competidor, y se nota que han mamado mucho Simpson, es Padre de Familia. Si alguien no ve esa serie, que ponga remedio ya!! Y es que Los Simpson han abierto puertas que hace algunos años eran impensables, a la animación y a las sit-coms.

Y disfrutemos de la película, pensemos que siempre, siempre podía haber sido peor. No en vano, hace más de una década ya se hablaba de una película de Los Simpson... con actores reales, rollo "Los Picapiedra" con John Goodman. Se hablaba de Dan Aykroyd como Homer y (ta-ta-chaaaannn) Makaulay Culkin como Bart!!! En serio, disfrutemos, que podía haber sido peor!!

Canciones:

Michael Jackson: "Dirty Diana"
The Damned: "New Rose"
Radiohead: "Lurgee"

domingo, 29 de julio de 2007

Pequeño cuento de verano

Había una vez un país en el que reinaba un rey con una tétrica clarividencia: cada vez que en un discurso se congratulaba por alguna situación del reino, ésta se tornaba más complicada. Comentaba que las cosechas habían sido espléndidas, y de pronto una plaga acababa con ellas. Hablaba de las buenas relaciones con el reino vecino, y acto seguido éste iniciaba hostilidades en la frontera. Proclamaba una época de grandes infraestructuras y al día siguiente se desplomaba el torreón norte. De modo que los nobles y el obispado se reunieron y le recomendaron no tratar ninguna noticia positiva en sus discursos, no fuera a ser que ésta se torciera. Y así llegó un día grande, todo el pueblo estaba en la plaza real esperando que su monarca diera el discurso de rigor. Pero esta vez el discurso fue muy serio. Todo fueron malas noticias. El tono fue gris. La corte esperó horas alarmada, pero al día siguiente respiró aliviada al ver que ninguna desgracia había ocurrido. Sin embargo, esa temporada el pueblo estaba alicaído, preocupado por las malas noticias que su señor había dado. Los labriegos comenzaron a abandonar los campos en busca de una tierra con un futuro más próspero del que su rey les pintaba, los marinos se negaban a embarcar y los artesanos ya no producían con ahínco. La corte se reunió de nuevo. Tener al pueblo sumido en esa preocupación no era positivo, así que conminaron al monarca a volver a hacer alarde de alguna situación positiva en su siguiente discurso, y así lo hizo, hablando de los nuevos navíos que sin duda darían un empuje a las transacciones comerciales con ultramar. A la semana siguiente los barcos eran atacados por piratas. La corte se reunió de nuevo. ¿Qué hacer? Si los discursos eran esperanzadores, algo malo pasaba. Si los discursos pronosticaban nubarrones, el pueblo se preocupaba. Así que decidieron que ese año, el rey no haría su tradicional discurso de fin de año. Sin discurso no habría problemas, pensaban. Y así fue. Todo el pueblo esperaba oír las palabras de su rey ese 31 de diciembre, pero simplemente se limitó a saludar con la mano desde su balcón. Y pasaron la festividad del corpus, y el día grande de la nación, todos ellos sin discurso real. La economía estaba boyante, mejor que nunca, el pueblo trabajaba duro y las infraestructuras crecían, sin la amenaza gafe de su mandatario. Y llegó el 31 de diciembre otra vez. Y los mayordomos reales buscaron al monarca, para prepararle, debía salir, un año más, a saludar, solamente, desde su balcón. Pero no le encontraron. Buscaron por todo palacio, infructuosamente. Se había marchado. Tan sólo había dejado una nota: “¿de qué sirve un rey que no habla?”.

domingo, 22 de julio de 2007

Benidorm Epílogo (emeá, himno, hijodeputa,...)

Bueno, ya lo sé... temporada de inactividad y parones en este, vuestro blog favorito. En muy breve la cosa se normalizará, pero dejadme que cierre de una vez el capítulo Benidorm centrándome en un himno que entonábamos hace ya 7 días y no puedo dejar de tararear a todas horas:





Ok, reconozco que no es muy original, que este vídeo está muy sobado... pero me encanta!! No es que sea un die-hard fan de los chanantes, cosas de no tener televisión digital, sin embargo muchos de sus sketches que he visto por la red me parecen de lo mejor que se ha hecho en humor desde los tiempos dorados de Martes y 13.

Claro que en un viaje casposo y kistch como aquél, con múltiples referencias ochenteras, no podía faltar la referencia ochentera a nuestro himno partícular, en lo que fue una revelación para mí... Hijo De Puta Más es un homenaje a un hit single de uno de los iconos ochenteros definitivos: Mr.T!!




Bueno, aquellos que sepan un poquito de inglés habrán entendido la cutre moralina de la letra. Sabía que Mr.T había protagonizado cochambrosos momentos pseudo rappers, pero no recordaba ninguno. Y minipunto para los chanantes y su originalidad en referencias. Mr.T, o M.A., Emeá o B.A. Barracus en el original(B.A. de Bosco Albert o 'Bad Attitude' Barracus, en España M.A.,Mala Actitud, Barracus) no fue el primer punky negro, honor que cedemos al gran Jean Beavoir, sino que copió su peindado de un guerrero mandinga, haciendo honor a sus orígenes africanos (sin comentarios). En fin, pasarían años antes de que David Beckam popularizara la cresta de nuevo. Curiosa trayectoria la suya, que empezó siendo guardaespaldas para hacerse famoso en el show-bussiness como el rival de Rocky en la tercera entrega y conquistar el mundo en El Equipo A entre el 83 y el 86. En el 86 hizo de pareja de dúo de luchadores de wrestling junto con el mítico Hulk Hogan (con quien compartiera experiencias cinematográficas en Rocky III)... y a partir de ahí, vino su declive artístico, aunque no el popular... quién se ovidó de Emeá??? En los 90's superó un cáncer y ahora, semirretirado, disfruta de ser un personaje popular conservando una versión algo más cutre del peinado que le llevó a la fama. Desde NDK, le presento mis respetos.

Jean Beavoir... aprende a llevar cresta, Emeá!

Canciones:

The Turtles: "So happy together"
The Byrds: "So you want to be a rock n' roll star"
Ramones: "Rock n' roll radio"

martes, 17 de julio de 2007

Benidorm (y 2)

Mirad este logo. Seguro que os suena, ¿no?. Cuántos coches en toda la Celtiberia llevarán una pegatina similar....
Un clásico... como la manzana gay de Apple o el rombo de Renault

Parece vetusto, ¿no?. Parece algo del pasado. Pues eso pensaba yo. Pero no, señores, Penélope, la discoteca con logo de putiferio más famosa sigue existiendo. Cosas de la ignorancia acerca del mundo discotequero. Y para allá que me fuí. Ya había probado los bares del paseo de la playa, ahora tocaba el templo del baile, el house, el techno o lo que fuera aquello. Qué queréis que os diga, tenía curiosidad.

De entrada, lo que me chocó fue leer no sé donde que ese lugar se inauguró en 1968. En ese año los Stones publicaban Beggar's Banquet, los Doors el Waiting for the Sun y Steppenwolf su fantástico disco homónimo. Me pregunto cómo debía ser aquello en 1968. Porque desde luego, cuarenta años más tarde es, cuanto menos, un sitio curioso. Por lo menos para mí, que no frecuento esos lugares. Por si acaso, me regalaron una camiseta en plan "yo estuve allí". Ok, quizás regalar no sea el verbo más adecuado, cuando cobran 20 eurazos por entrada. Una vez allí, mucha gente, muy joven, espectáculos bastante cutres con go-go's masculinos y femeninas y house sin parar. Lo cual tampoco estaba mal, es el único estilo que me gusta un poco de la música discotequera.

Sin embargo, la cosa era extraña. Hasta las cuatro o cuatro y media, todo el mundo estaba en la zona de la playa, y a esa hora subían corriendo hacia las macrodiscotecas. Claro, aquellos que no iban dopados, estaban reventados, pero haciendo competición de a ver quien aguantaba más tiempo. Pero el shock no tardaría en llegar. La entradita de marras era válida para tres macrodiscotecas que estaban una al lado de la otra: Penélope, Privilege y KM. Por supuesto, nos dedicamos a pasearnos por todas. Y, oh, sorpresa, en KM pinchaba DJ Neil. Por si alguien no sabe quién es ese patán, fijaos en la imagen:

diyei nil is in da jaus

Sí, es el fulano que hace los espacios informativo/publicitarios de Movistar. Y allí estaba, pinchando algo bastante machacón. KM es otra discoteca enorme pero que tiene una zona interior al aire libre. Y allí me acabó de noquear el asunto. En ese espacio se pinchaba lo que cuando tenía 14 años se conocía como makina. No sé el término exacto para aquello, pero creo que más o menos sabréis a qué me refiero. Bases electrónicas muy duras, muy machaconas, gente pasadísima y un déja vú a la época de las cazadoras Alpha (o incluso más atrás), con individuos saltando sincopadamente como si les fuera la vida en ello. Era más de lo que mi cuerpo podía aguantar. Como dato sintomático, antes de entrar había un gorila cacheando a todo el mundo. Y os juro que en ningún aeropuerto del mundo, y ya no digamos concierto, partido, o evento me habían cacheado de esa manera.

Así que allí decidí acabar con mi estudio de campo y volví a Penélope, que dentro de lo que cabe, era más normalito. Eso me pasa por meterme donde nadie me ha llamado. Mucho mejores los locales de la playa, definitivamente.

Y con eso concluye mi crónica levantina. De modo que cerraré con algunas conclusiones:

1.- Benidorm = caspa+alcohol+guiris+rascacielos destrozados+discotecas+playa
2.- The Look of Love de ABC puede ser un himno tan bueno como otro cualquiera.
3.- Quizás ya no tengo edad para ciertos lugares


Canciones:

The Walker Brothers: "The sun ain't gonna shine anymore"
The Beach Boys: "Wouldn't it be nice"
The Rolling Stones: "Out of time"

lunes, 16 de julio de 2007

Benidorm

Bueno, ya tocaba ¿no? Ausencia justificada por unos días de trabajo intenso a los que les siguieron otros días de fiesta por Benidorm. Ok, reconozco que dicho así, no suena como un destino muy sugerente. Está claro que Benidorm suena a cutrez y a José Luís López Vázquez persiguiendo suecas. Pero es que la finalidad era que un grupo (o tal vez debería decir "manada") de cinco tipos se pasaran unos días en busca de sol, playa, alcohol y fiesta. Y para ello, creedme, Benidorm no está nada mal. Y qué diablos, siempre nos ha tirado bastante lo kistch... vamos, un eufemismo como otro cualquiera para definir la caspa. Y allí me junté con Fluiss, BeGe y Bruce Harper. Lástima de una baja de última hora que hizo reducir el grupo a cuatro. Cosas del directo.

Ízaro Films presenta...

En fin, yo no había estado nunca. Y por supuesto, también tenía una idea de Benidorm como Cocoon City. Me equivocaba, una vez más. Tiene su sector Cocoon, qué duda cabe, aunque suele estar ocupado en otoño e invierno. En verano la cosa va más de madrileños, castellanos y una pléyade de turistas europeos, principalmente británicos y del este. Su playa, con ese islote que servía de cabecera para las películas de la productora Ízaro Films, es el punto más interesante, con todos esos bares y disco pubs. Y aunque la cosa suene a paradoja, quien llenaba a rebosar esos locales eran gente que rondaba los 20 años. Qué os puedo decir, sentirme un poco papi del local con 27, quieras que no, jode.

Yo veía a esas niñas, vestidas tan extremadas, y me las imaginaba diciéndose (léase con voz de participante de "Confianza Ciega"): "Tía, mira a esos viejos de la barra" mientras nos miraban con expresión de perdonavidas... en fin, no seré yo quien se queje se su afición por la moda Bershka.

El hecho de haber tanta afluencia guiri tenía también su lado positivo, reflejado en los locales de ocio. Amén de los fantásticos desayunos a base de huevos, bacon, salchichas y baked beans que consumíamos, habían no pocos pubs con música en directo. Parece mentira cómo es algo que en Barcelona, mismamente, se está perdiendo cada vez más, y cómo podías encontrarte por ahí a una banda que se atrevía con Pink Floyd y salía airoso. En fin, y para acabar de momento, recomendaré a todo aquél que pase por ahí que acuda al Heartbreak Hotel Rock Bar, en la playa de levante. Bar con iconografía rockera que por las noches programaba actuaciones y luego pinchaban rock, e incluía el espectáculo una sexy go-go en una tarima decorada de coche 50's con barra para striptease incluida. Las chicas no parecían conocer muy bien los temas de Mötley Crüe, AC/DC, Pearl Jam o The Knack que bailaba, y sin embargo, qué hermosas eran!

(continuará)

Canciones:

ABC: "The Look of love"
Mother Love Bone: "Holly Roller"
Lynyrd Skynyrd: "Free Bird"

lunes, 9 de julio de 2007

Diario de un rebelde

Hoy he vuelto a ver “Diario de un Rebelde” o “The Basketball Diaries”. Se trata de una película basada en el libro autobiográfico del poeta Jim Carroll, que se estrenó en 1996 y que protagonizaban Leonardo DiCaprio y Mark Whalberg, entre otros. No es una gran película, ni mucho menos. Pero guardo un buen recuerdo de ella. Porque la vi en su estreno, y escribí una suerte de reseña en el primer diario que tuve, el primer “blog” en papel, y desde entonces, durante muchos años me dedicaba, no sin cierta intermitencia, a garabatear cuadernos con textos, dibujos, y varias cosas más. Incluso algún que otro sonrojante poema. Un poco como hacía DiCaprio/Carroll en esa cinta. Así que ni que fuese por ello, forzosamente le tenía que guardar un cariño especial a la película. No hace mucho recuperé aquellos cuadernos de casa de mis padres. Y sabéis qué? Al contrario de lo que la memoria, traicionera ella, parece querer reflejar, me muestran hoy que aquello que me parecen años de felicidad absoluta, también eran años de dudas, de angustia adolescente, de ansiedad. Pero no es de eso de lo que quería hablar. Tal vez en otra ocasión traslade alguna de esas páginas aquí.

Hoy releo aquella reseña, y no puedo evitar ruborizarme:

“Diario de un Rebelde comienza según las expectativas que uno se hace, es decir, una historia juvenil (…) En este sentido, la primera media hora de la película es un buen entretenimiento y un ejercicio de identificación con el joven rebelde, deportista y literato Jim Carroll. Pero una vez desarrollada la presentación, el film se transforma en un drama de jóvenes drogadictos en Nueva York, con un estilo muy parecido al de los telefilmes de Antena 3, con muchos puntos de coincidencia. (…)”

Eso lo escribí aquella noche, la del viernes 5 de abril de 1996, viernes santo, concretamente. Llegaba eufórico de una tarde divertida con mi amigo Fluiss, en la que nos dedicamos, después de ver la película en el cine Pelayo, a comer frankfurts en un día en el que nuestras madres no preparaban carne en la comida. Con el paso del tiempo, es evidente que esa película me influenció, a la hora de plasmar lo que se me pasaba por la cabeza en un papel. Bueno, antes era papel. La película no me convenció mucho entonces, pese a la influencia del personaje. Y no me ha convencido hoy, pese a que ya conozco quién es Jim Carroll.

Y si embargo, algunos detalles son interesantes. Como ese Riders on the Storm que suena por ahí. Como ese Carroll haciendo lo que se relata en la canción de sus coetáneos Ramones “52nd & 3rd”. Como esa cachonda escena con las gemelas esas que luego protagonizarían una cutre serie que cada verano repetían, por las mañanas. Como ese papel de Michael Imperioli, que más tarde sería Chris Montisalti en Los Soprano.

Y sobretodo por la escena por la que la película adquiriría un cierto renombre, y que ya en 1996 me impactó. Me refiero a aquél viaje drogota en la que Carroll se ve a sí mismo, vestido de un negro paramilitar con abrigo largo, irrumpiendo en su escuela y disparando a sus compañeros de clase que se metían con él, y también a su profesor cura cabronazo. Os suena?? Los tarados que irrumpieron en el instituto de Columbine parecían intentar imitar tal escena. Y aunque por supuesto no es justificable en absoluto, no me extraña que les impactase la secuencia, como también me impactó a mí. Los desequilibrios mentales de cada uno son otro asunto. Y para que no se opine de algo que se desconoce, me he preocupado, en una búsqueda perpetua de la rigurosidad, de recortar la secuencia y colgarla en youtube... no creo que dure mucho antes de que cualquier mojigato la censure... en fin:



Canciones:
Daft Punk: "One more time"
AC/DC: "Girls got rythm"
Tesla: "All the young dudes"

Madrugada de lunes

Ya es lunes de madrugada, y me siento cansado. Hacía bastante que no me iba de fiesta con los amigotes. Y el hecho de quedarme a dormir en Barcelona, en casa de mis padres, por no coger el coche de vuelta después de salir, y así poder tomarme unas copas, me ha proporcionado una extraña sensación de déja vú. Me veía a las seis buscando un taxi con un amigo para volver al barrio y me parecía haber retrocedido unos años, cuando ésa era la constante de los domingos a las seis de la mañana. Aunque una vez en casa de mis padres, en mi ex-cuarto, me hubiera gustado haber cogido el coche y haber vuelto a mi casa. Pero claro, los cinco cubatas de ron que me había bebido me recordaban que casi mejor dormir en la que ahora me parece una cama diminuta. Pero lo he pasado bien. Fuimos a la sala Bikini de Barcelona, donde he podido disfrutar de algunos conciertos tremendos. Como discoteca, es un sitio pijete, pero la música me ha gustado. Toda música de baile, pero sin reaggetones, ni españoladas. Lo cuál no está mal.
Al contrario que muchos amantes del rock, yo no odio la música de baile, música dance, o como quiera que se defina. No es un tipo de música que escucharía en casa, y definitivamente, si yo tuviera que pinchar música para una pista de baile, se me ocurren muchas opciones también dentro del rock. Es igual. Me gustan Chemical Brothers, New Order, Daft Punk o Depeche Mode, y soy capaz de disfrutar de algunos hits dance, como el remix de “Four to the Floor” de Starsailor. Aunque la verdad es que el alcohol y los amigos influyen. La mayoría de mis amigos no son capaces de disfrutar con la música que me gusta. Y no es algo que me agobie en absoluto. Hay noches que prefiero escuchar guitarrazos en un bar humeante y otras en las que me apetece irme a bailar a una discoteca. Así que rock y discotecas no tienen por qué ser incompatibles. Y si no, que se lo digan a Mick Jagger, Lou Reed, Paul Stanley o el difunto Michael Hutchence.

Bikini se suele llenar, y ayer estaba lleno, desde luego. Había un montón de chicas, lo cual siempre es más agradable. No se trata de un sitio como para emborracharse, ya que la copa vale diez eurazos. Así que conviene haber llenado el depósito antes. Y esta mañana me he despertado ralentizado, después de haber salido viernes y sábado. He dormido hasta tarde y después de una comida frugal, me he vuelto a dormir unas tres horas. Ahora, claro, poquito sueño tengo. ¿Cuánto falta para el fin de semana que viene?

Canciones:

The Rolling Stones: “As tears go by”
Tina Turner: “Whole Lotta Love”
New Order: “Blue Monday”

martes, 3 de julio de 2007

Julio Iglesias... Live!!

Estaba claro. Estaba cantado. Tarde o temprano tenía que aparecer por aquí. El único artista español que se ha merecido un lugar en Las Vegas. Me refiero, por supuesto, a Julio Iglesias. Y es que ahora puede parecer que hablo de Julio Iglesias como un elemento kitsch. Como un chiste. Nada más lejos de la realidad. Lo digo aquí y ahora: me gusta Julio Iglesias. Por supuesto, no me gusta todo lo que hace, pero sí lo suficiente como para disfrutar de muchas de sus canciones, de su concepto de música respaldada por una orquesta y con una profesionalidad de arreglos brutal, y sí, de esa personalidad megalomaníaca de un Julio Iglesias que conquistó los EUA en los años 80's. Digamos que es lo más cercano a Frank Sinatra, salvando las ingentes distancias, que jamás ha tenido la música española. Su etapa ochentera es la más interesante. Los 70's no tenían gran interés. Y en los 90's todavía hizo alguna cosa interesante, con temas como "La carretera". Y su versión del standard "Crazy" es buena-buena.

Sin embargo, no era esta entrada un pretexto para hablar de Julito, sino para relatar mi experiencia que podríamos titular como "El día que Kar se ocupó de la seguridad en un concierto". Suena raro, lo sé. Pero situemos todo en su debido contexto. Un Kar estudiante universitario, que procuraba ganarse los cuartos en trabajillos de medio pelo, etetés, clases particulares y chanchullos varios. Algún día hablaré de ellos, todo un mundillo de trabajos basura que, quieras que no, curte. No podía decir que no a cualquier cosa que significara trabajar unos días, o unas horas, ya que dada mi condición de estudiante, tampoco me podía permitir un "trabajo", uno normal, vaya. Así que un día recibí la llamada de la ex-mujer de mi tío, es extraño porque durante años siempre fue "la tieta".

En fin, se llamara como se llamara, esta mujer tenía un conocido que trabajaba en las concesionarias de espacios como el Palau St.Jordi o la Plaza de Toros cuando había espectáculos. El trabajo era sencillo, debía llamar a un tal Pepe Montiel (siempre me hizo gracia ese nombre) y esperar instrucciones. El tal Montiel me comentó que me reuniera con el grupo unas cuatro horas antes del inicio del chou, que fuera elegante, que llevara una camisa y un pantalón de pinzas. Yo, entonces, no sabía ni lo que era un pantalón de pinzas. Era un grunge, hombre. Así que fuí lo más elegante que sabía entonces, unos tejanos, zapatos, y una camisa, eso sí, por dentro. El tal Montiel me echó una mirada de odio, pero la cosa ya estaba hecha. Las instrucciones eran sencillas… yo estaría en una de las vallas que hay a los lados del escenario, y mi misión era que nadie pasara por allí, a no ser que tuviera un “all access pass”. De puto segurata, pensé yo. Como si tuviera físico de segurata. Por lo menos no eran Slayer quienes tocarían, el público sería más calmadito… craso error. JAMÁS vi tal multitud de señoronas perdiendo los papeles, ni de jovencitas segregando litros de flujo vaginal por un tipo que podía ser su padre. Ni, por supuesto, tanta joya, camisa con cuello blanco, laca a raudales y una mezcolanza de perfumes casi nauseabunda. El público estaba todo sentado, en la pista se dispusieron unas cutre sillas plegables de madera (toma glamour) e hicieron un amago de platea. Era de ver. Qué emoción desplegaba el público. Qué efusividad. Lo cierto es que la tarea fue fácil, tan sólo alguna pareja despistada intentaba pasar, buscando los lavabos.

Julio??? Coolio!!

Y pude ver el concierto, lo cual no estuvo nada mal. Una gran banda de músicos más que competentes, un trío de coristas buenorras y Julio Iglesias, enfundado en smoking, derrochando glamour ante un respetable que, eso sí, tenía ganado de antemano. A destacar las interpretaciones que hizo de “Crazy” y de “Me va”. Ese concierto me hizo interesarme por Julio en serio, aunque ya tenía sus canciones en el substrato, pese a no ser consciente, gracias a cientos de escuchas que mi madre me proporcionaba, desde el radiocassette que tenía. Y no hay que olvidar que Iglesias ha colaborado con Sinatra (quien le respetaba), con Diana Ross (affaire sexual incluido) o con Willie Nelson (¿?).

Lo cachondo vino al acabar el concierto. Las señoronas y las jovencitas tratando de pasar, en busca de un fetiche de Coolio, ni que fuese una toalla sudada. Pidiéndome que les trajera algo del escenario (lo dicho, una toalla, un papel con el set list, o una muestra de sudor del divo). Incluso recuerdo con claridad momentos de tensión ante gente indignada que quería entrar al backstage, y se decía invitada por la organización, o por el mismo Julio Iglesias. Recuerdo especialmente a una pareja madurita y al indignado señor, quien decía que el mismísimo Dr. Iglesias Puga le había invitado a pasar, y me instaba a que le fuera a buscar. Pipiolo que es uno, se limitó a contener a las hordas. Si me pasara hoy, o lo dudaría ni un segundo en tratar de colarme yo mismo en el backstage. Supongo que la coca, el alcohol y las mujeres rondaría por ahí como si de los mismísimos Guns n’ Roses se tratara. Poco después recibiría un sobrecito en el buzón de mi casa, con el dinero correspondiente (viva la legalidad laboral). Aquella noche me dijeron que en breve, actuarían Los Suaves. Pero me temo que los fans de los gallegos no fuesen tan pintorescos aunque descafeinados fans de Julio Iglesias. De modo que esa fue mi primera y última experiencia en la organización de un concierto. Mi primera y última experiencia en el show-bussiness.

Canciones:

New York Dolls: “Can’t get away from Tommy”
Red Hot Chili Peppers: “Aeroplane”
Chris Isaak: “Solitary Man”

lunes, 2 de julio de 2007

Cumpleaños total


"Tu mente extiende cheques que tu cuerpo no puede pagar" Bonita (y certera frase). Lástima que no sea mía, sino de Oscar Aibar, un tipo a quien tenía perdidísimo de vista desde que viera su primera incursión en la dirección de películas, llamada "Atolladero", cuyo único interés recalaba en que uno de sus protagonistas era mi idolatrado Iggy Pop... lo sé, idolatrar a una estrella cincuentona de rock puede parecer algo cutre, ya se acostumbrarán. En fin, que me encontré una entrevista con este tipo en una revista este mes, y decía algunas sentencias interesantes, como la que encabeza el tema...

De este modo comenzaba tal día como hoy de hace 2 años mi andadura por la bloggesfera. Dos años!! Todavía hoy me parece insólito que este blog haya aguantado dos largos años, para un tipo inconstante como yo no deja de ser un pequeño hito. Es una pena que la mayoría de esos dos años se hubiera perdido en el accidente del pasado diciembre . No insistiré en el tema, y afortunadamente guardo los originales, por obra y gracia de la memoria caché de Google, que voy recuperando de tanto en tanto. Y aunque tengo la sensación de haber perdido la cronología, también hay que decir que nunca como tras aquella resurrección hubieron tantos lectores en NDK, aunque a menudo escaseen los comentarios. Y es que, mejor que nadie se lleve a engaño, propio o ajeno: la persona que escribe un blog es porque quiere tener lectores. Es más, la persona que escribe y publica (sea en medios o sea autopublicación por internet) es porque quiere tener lectores. Hoy en día me sigue gustando mucho mi blog, me gusta escribirlo y publicarlo, y compartir opiniones con aquellos que las dejan. Así que no puedo olvidar incluir una sección de agradecimientos a aquellas personas, entes y otras aves de corral que se asoman a estas notas.

Me acojona el leer esos textos de hace dos años y el ver lo mucho que ha cambiado mi vida en este período. Aunque no me puedo quejar en absoluto, y en eso, creo que he sido afortunado. A veces más introspectivo, otras relatando experiencias o pensamientos, pero siempre mostrando algo de mí, huyendo en la medida de lo posible de un frío estilo wikipedia, aunque me dedique a relatar la vida y obra de no sé qué saxofonista. Porque aunque hable de música, de cine, de libros, de tele o de cualquier otra cosa, siempre está mi personalidad ahí expuesta a exhibicionismo más o menos velado.

Así que poco más que decir por hoy… buenas noches, buena suerte, hasta mañana, y qué cumpla muchos más.

Canciones:
Queens of the Stone Age: “I wanna make it with chu”
Tesla: “All the young dudes”
Deep Purple: “Highway star”